Hemingway ¡Pariendo guerras!

El amor, el existencialismo y la guerra

La sinfonía que cada escritor construye para descargar su ser sobre el papel esta influenciada, claramente, por la época que vive: los hilos sociales, políticos y personales. Tonos necesarios para retratar la historia literaria del ser humano. Haciendo una regresión en el tiempo vemos momentos importantes como el transnacionalismo de los 2000, minimalismo de los 90, multiculturalismo de los 80, realismo mágico y Boom latinoamericano del 60, por mencionar algunos. Cada corriente y movimiento ha dado cuenta de la época y su construcción social; sin embargo, hay algunos temas que trascienden el tiempo, temas que dan la ilusión de venir con el rótulo de ser seres humanos: el amor, el existencialismo y la guerra.

Cada época trae estos temas transversales como venas conectadas al corazón mismo de la literatura, desde los griegos hasta este siglo nacemos con la guerra a cuestas, Gabriel García Márquez diría “En medio de la guerra, la humanidad experimenta su propia fragilidad, descubre la brutalidad de su naturaleza y anhela la paz como un sueño lejano” Con todo ello, la sombra de la guerra nos pisa los talones tengamos o no un arma en las manos.

Mencionaríamos muchos textos que retratan las barbaries de la guerra, de distinta época, región y estilo, de un sin número de buenos autores, pero difícilmente encontraríamos una mixtura del amor, la tragedia, la desilusión y la pérdida, con un estilo directo y minimalista como el de Ernest Hemingway en su novela: Adiós a las armas, publicada en 1929.

 Aquí la dulzura de la poesía hecha amor, en medio del tapiz escabroso de la guerra, se encuentra la desesperación, el romance y una esperanza que muere lentamente en la voz de su narrador y protagonista, Frederic Henry. La experiencia real de Hemingway como conductor de ambulancias cuando fue voluntario en la guerra, lo llevaron a narrar con autoridad la visión de un mundo cruel del cual no podemos escapar. Oscar Wild diría que el verdadero arte es encontrar belleza en la fealdad, y por supuesto Hemingway pone su sello al mostrar lo sublime del amor, entre las sábanas de la guerra. Toda mirada poética en la novela, da cuenta de la calidad de escritura de Ernest, al contar mucho con tan poco; estilo cada vez más olvidado y menos usado en la actualidad.

Adios a las armas

Algo muy similar se enmarca en el libro: Sin novedad en el frente, del alemán: Erich Paul Remark, contemporáneo a Hamingway, también traslada la demencia que es la guerra, a un plano lector agridulce que acerca las emociones crudas y duras al pensamiento con claridad y tacto; libro que: dicho sea de paso, se grabó como película en 1957

Los hilos sociales influyen en los textos de la época mostrando la realidad actual al servicio de la posteridad por lo que será recordada. Aún tengo en mente varios textos representativos de la pandemia del 2019, donde, sobre todo los escritores emergentes, se estrenaron como escritores publicando su propio infierno personal alimentado por el encierro, una clara evidencia de que: intelectualmente no somo lo que nacemos, sino lo que la sociedad crea en nosotros.

La sapiencia viaja sin rumbo de un lado a otro por el pensamiento de los curiosos literatos, los cuales cosechan los buenos y malos tiempos en textos que dan a luz con el mismo dolor que los conciben. Sinfonías que trascienden tiempo y lugares para convertirse en la huella que somo como humanidad. Duele aún más pensar ¿qué textos ya se están pariendo de los conflictos en el medio oriente y Rusia? ¿qué estas escribiendo al respecto? Me gustaría mucho leerlos.

Artículo publicado en la revista KOMUYA. Cali Colombia. Edición 32 

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