Cielo de luces. Verdaderas Luchas Feministas

Cielo de luces

Las luz que llena el cielo literario ha resplandecido con innumerables mujeres apasionadas y virtuosas en el uso de la pluma, han sido estrellas perpetuas que aún hoy siguen enseñando. Mujeres que han vivido los estragos de su época: pasiones y sacrificios propios junto a la incomprensión social de la historia.

Una de ellas fue Sor Juana Inés de la Cruz: poeta, dramaturga y religiosa del bien llamado Siglo de Oro. Particularmente abordó las pasiones humanas y la filosofía que envuelve el bien y el mal "Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis." Mujer aguerrida quien, tras el hábito, encerró algunos de los más apasionados textos de la literatura mexicana.


Leer su trabajo es cuestionarnos sobre el bien o el mal, dónde está la raíz de la felicidad y desdicha humana, así como el papel de la mujer en todas esas cuestiones. Su trabajo, con un feminismo puro y duro; lejos de parecerse a las corrientes feministas actuales, sembraba una crítica cultural sobre la educación de las mujeres y las increpaba a asumir roles intelectuales más altos en la comunidad.

 

Sor Juana desafió varias de las restricciones impuestas a las mujeres de aquel tiempo, emprendió una cruzada en la que usó su pluma como espada y su mente como escudo construyendo fortalezas de versos y textos como lanzas, con las que defendió ardientemente los ideales de la igualdad.

Juana Inés de la Cruz

Aunque han habido mujeres abanderadas con los mismos ideales, difícilmente se acercan a su estilo y prosa, no solo por los principios filosóficos que acuñaba, o por lo que defendía, sino por su lírica e ingenio conceptual. Algo que difícilmente se ha encontrado en otras mujeres de similar talante. Sin embargo, debo mencionar el fascinante uso metafórico y simbólico de las emociones humanas, en esto si han habido mujeres capaces de acercarse o igualar tan descarnado estilo. Es el caso de Emily Dickinson: Americana separada varios siglos de Sor Juana, víctima de las injusticias intelectuales cometidas hacia las mujeres, dónde sus poemas debían ser adaptados por los editores para ser acuñados a las reglas poéticas de la época. Aun así, comparte el panteón de ilustres de la talla de Allan Poe y Ralph Waldo. Emily demostró que el lugar en la cultura es para todos y de todos, derribando muros para las generaciones por venir.

Verdaderas Luchas Feministas

Estas luces que iluminan el cielo literario, Juana Inés de la Cruz y Emily Dickinson, así como cientos de mujeres más, son faros de inspiración y sabiduría para abanderar verdaderas luchas sociales, de las cuales, aún hay mucha victorias por reclamar. Alejadas de desafíos individuales, narcisistas o serviles a intereses privados como lo son las banderas enarboladas del feminismo actual, comparado muchas veces con el Nazismo, no pensadas para favorecer a las mujeres sino, en muchos casos, oprimirlas más. ¿Cuántas estrellas faltarán por brillar en este cielo?

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